La escuela de música AD LIBITUM tiene algo que la hace diferente al resto. Sus responsables dicen que desde el momento que entras por la puerta "te invade el buen rollo". Pero para explicarlo mejor diremos que su filosofía de enseñanza se aleja de la clásica "solfa" y se basa en un enfoque más contemporáneo y creativo en el que la música no es un fin sino un disfrutar en sí misma, y apuntan "queremos formar buenos aficionados a la música y sentar las bases para que aquel que quiera dedicarse profesionalmente a la música lo haga con las máximas garantías". De este modo, y de forma progresiva, se utilizan recursos lúdicos para motivar al alumno y desarrollar en él aptitudes y habilidades como la capacidad de concentración, la memoria o el trabajo en equipo que aplicará a otros campos (estudios, trabajo, amigos, familia ...).

Pero en AD LIBITUM todo esto no se hace porque sí y es que, para ir a la vanguardia en la calidad de la enseñanza, a lo largo de sus 18 años de historia, AD LIBITUM ha ido investigando metodologías casi centenarias en todo el mundo pero recientemente implantadas en Europa por su demostrado éxito como Willems o Suzuki y conformando así su propia metodología. Una forma de trabajar que incluye aspectos diferenciadores como el triángulo educativo, que consiste en involucrar a los padres, al profesor y al alumno en el proceso de aprendizaje; el programa de formación continua del profesorado, que permite que este renueve y amplíe sus conocimientos así como adaptarse a los cambios y las mejoras del ámbito docente. En referencia a la formación continua, una de las bases de la filosofía de la escuela, Pedro Reig, jefe del departamento de iniciación y lenguaje musical, es uno de los cuatro españoles diplomados este año a la metodología Willems.

Red de escuelas AD LIBITUM

Actualmente AD LIBITUM, que forma parte de la red de escuelas de música de Consellería, gestiona un total de 10 escuelas de música y 6 centros donde imparte la etapa de iniciación musical de forma integrada con más de 1.000 alumnos y 72 profesores en toda la geografía valenciana. Hecho que recientemente ha valido un reportaje en la revista Euphonia distribuida en España, Portugal y América Latina.

Músicos profesionales salidos de las aulas de AD LIBITUM

Prueba del éxito en la metodología son los casos de antiguos alumnos como la violonchelista Noelia Balaguer o el violinista Carlos Graullera que actualmente ya son músicos profesionales y que se enfrentan a un futuro prometedor. Balaguer es miembro de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE), este año colabora con la Orquesta Sinfónica de Hamburgo y es solista de la Orquesta Sinfónica Caixa Ontinyent y Graullera es concertino de la Joven Orquesta Nacional de España y ex -concertino de la Orquesta Sinfónica Caixa Ontinyent.

Música para todas las edades: desde los 3 años hasta adultos

AD LIBITUM tiene claro que nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para aprender música. De hecho, metodologías como Suzuki dejan claro que la música se aprende desde muy pequeños (3 años) al igual que se aprende a hablar o a leer (no hay que esperar a los 7 años como en el conservatorio). Además, AD LIBITUM también considera que todos tenemos inquietudes musicales que sólo hay que despertar y por tanto ofrece clases para adultos de cualquier edad.

Metodología Suzuki

Implantada en AD LIBITUM desde hace ya unos años, esta metodología está enfocada a la formación músico-integral temprana (desde los 3 años) y se fundamenta en la motivación constante del alumno, la participación activa del padre / madre y la inmersión del alumno en un entorno lúdico-educativo estimulante en el que aprender a tocar un instrumento es tan sencillo como aprender a hablar.

Metodología Willems

Recientemente implantada en AD LIBITUM, aborda la música desde un punto de vista más psicológico y pretende despertar en los más pequeños la sensorialidad de la música mediante los sonidos que nos rodean.