El pasado sábado 14 de diciembre en el Teatro Echegaray, en el cierre de la temporada 2024 de la Orquesta Sinfónica Caja Ontinyent, la música clásica volvió volvió a ser protagonista en un concierto que puso de manifiesto el éxito de este proyecto formativo
Ontinyent lunes 16 de diciembre de 2024 – El pasado sábado 14 de diciembre, la Orquesta Sinfónica Caja Ontinyent celebraba, en el teatro Echegaray, el último concierto de la temporada 2024. Un concierto en el cual, la ya habitual brillante interpretación de la orquesta, va estuvo marcada por la presencia de un solista muy especial como se Guillermo Úbeda para suponer una prueba más que un proyecto formativo de estas características, funciona.
Lluís Muñoz, codirector de AD LIBITUM, aprovechaba como siempre para dar las gracias a todos los que hacen posible este proyecto formativo como Caja Ontinyent, el Ayuntamiento de Ontinyent, las empresas con su esponsorización, los abonados particulares y la fidelidad del público; y nos comentaba que “Meter aquí el que hayas comentado respecto al concierto”.
Al concierto, bajo la dirección del reconocido violonchelista Xavier Gagnepain, destacado por su versatilidad interpretativa y su enfoque pedagógico, pudieron escuchar el Concierto para dos violonchelos de Julius Klengel y la Sinfonía n.º 2 de Beethoven. Ambas obras destacaron por su habilidad para combinar virtuosismo técnico con una profundidad emocional que sin duda conectó con el público presente. Según Xavier “ Ficar aquí las palabras que diga Xavier después del concierto”
Los solistas de la noche, David Apellániz y Guillermo Úbeda llevaron a cabo una interpretación marcada por la perfecta afinación, personalidad, técnica deslumbrante, y, sobre todo, por una musicalidad natural, innata y fruto de ese talento envidiable del cual alardean tanto el maestro como el discípulo. Un deixable considerado como una joven promesa y un orgullo para este proyecto formativo, puesto que su trayectoria musical se inició a la Orquesta Sinfónica Caja Ontinyent, y que como para tantos músicos ya, ha sido el trampolín para su carrera artística. Fue alumno de Apellániz y actualmente cursa sus estudios al Conservatorio de París, consolidándose como un talento emergente. Lluís Muñoz, codirector de AD LIBITUM, organización al frente de este proyecto, resaltaba que revisa este comentario que pongo que haces tú en verde “tener a Guillermo a casa, es un símbolo que este proyecto formativo está funcionando. Cada vez son más los nombres de los músicos que, como Guillermo, resuenan a nivel nacional e internacional que han formado parte de esta lanzadora de talento”
Tanto director como solistas y orquesta trasladaron al público al clasicismo vienés y el estilo revolucionario que definiría el romanticismo. Un público que aclamó la imponente interpretación y que » meter aquí el comentario que haya hecho alguien del público»
Antes de empezar el concierto y como ya es habitual, las empresas que con su aportación hacen posible este proyecto, tuvieron la oportunidad de disfrutar del espacio «Un café con el director». Un coloquio en el cual además de habla sobre el repertorio, conocieron de cerca al director y a los solistas.
En esta temporada crecen en gran medida las empresas que apuestan por este proyecto y los abonados particulares que desean convertirse en mecenas de decenas de jóvenes, pasando de 284 en la temporada pasada, a los 369 de esta. Una evidencia que deja claro que a pesar de sus más de veinte años de historia, lejos de estancarse, este proyecto continúa creciendo cada vez más y demostrando el impacto cultural y social que tiene en la ciudad de Ontinyent, en la comarca de la Vall d’Albaida y en toda la Comunidad Valenciana.
Para todos aquellos particulares y empresas, que todavía no sean y quieran convertirse en abonados de la próxima temporada, [meter aquí el que tienen que hacer si vuelan ya reservar su abono para la próxima temporada]
Para mayor información:
Lluis Muñoz – Codirector AD LIBITUM