En AD LIBITUM tenemos muy presente que la música durante los primeros seis años de vida es esencial para el desarrollo integral de los niños. No importa si queremos que lleguen a ser grandes músicos o no, sino que lo que realmente importa es que desde el nacimiento hasta los seis años, estos experimentan un rápido crecimiento y aprendizaje, y es en ese momento en el que la música puede desempeñar un papel fundamental.

Sabemos que desde los primeros días de vida, los bebés son atraídos por los sonidos y ritmos que los rodean. La exposición temprana a la música puede estimular su desarrollo cerebral, mejorar las habilidades lingüísticas y sociales, así como fomentar la creatividad y la expresión emocional. Por ello, ofrecer formación musical desde prácticamente el momento del nacimiento, es algo que no faltará nunca en nuestro plan de estudios.

Además, si queremos que nuestros hijos e hijas, tengan una formación musical completa, la música en la primera infancia ofrece una forma divertida y accesible de aprendizaje, promoviendo el desarrollo integral de los niños y sentando las bases para un amor duradero por la música en el futuro.

En resumen, podemos afirmar que la música durante los primeros seis años de vida es una poderosa herramienta de desarrollo que estimula el crecimiento cognitivo, lingüístico, físico, social y emocional de los niños, brindándoles una base sólida para su aprendizaje y bienestar en general.

En AD LIBITUM tenemos muy presente que la música durante los primeros seis años de vida es esencial para el desarrollo integral de los niños. No importa si queremos que lleguen a ser grandes músicos o no, sino que lo que realmente importa es que desde el nacimiento hasta los seis años, estos experimentan un rápido crecimiento y aprendizaje, y es en ese momento en el que la música puede desempeñar un papel fundamental.

Sabemos que desde los primeros días de vida, los bebés son atraídos por los sonidos y ritmos que los rodean. La exposición temprana a la música puede estimular su desarrollo cerebral, mejorar las habilidades lingüísticas y sociales, así como fomentar la creatividad y la expresión emocional. Por ello, ofrecer formación musical desde prácticamente el momento del nacimiento, es algo que no faltará nunca en nuestro plan de estudios.

Además, si queremos que nuestros hijos e hijas, tengan una formación musical completa, la música en la primera infancia ofrece una forma divertida y accesible de aprendizaje, promoviendo el desarrollo integral de los niños y sentando las bases para un amor duradero por la música en el futuro.

En resumen, podemos afirmar que la música durante los primeros seis años de vida es una poderosa herramienta de desarrollo que estimula el crecimiento cognitivo, lingüístico, físico, social y emocional de los niños, brindándoles una base sólida para su aprendizaje y bienestar en general.

La etapa elemental de música, dirigida a niños y niñas a partir de los 7 años, tiene una gran importancia en su desarrollo musical y personal. A esta edad, los niños comienzan a tener una mayor capacidad de atención y concentración, así como habilidades cognitivas y motoras más desarrolladas, lo que les permite adentrarse en el estudio y la práctica musical de manera más estructurada y significativa.

Los objetivos que en AD LIBITUM nos marcamos en esta etapa, son que nuestros alumnos adquieran las habilidades básicas relacionadas con la técnica instrumental de la especialidad y las que tienen relación con la comprensión y el uso del lenguaje musical. Estos dos aspectos están dirigidos a afrontar una correcta interpretación vocal e instrumental del repertorio más básico. Se trata de potenciar el desarrollo de la creatividad y fomentar la participación en conjuntos instrumentales y vocales. Para conseguirlo se utiliza una pedagogía activa y motivadora, con material didáctico en constante renovación.

En resumen, la etapa elemental de música ofrece a los niños y niñas una oportunidad invaluable para desarrollar habilidades musicales, expresión artística, disciplina, trabajo en equipo y crecimiento personal. Les proporciona una base sólida para continuar su camino en la música y enriquecer su vida con esta forma de expresión artística.

En esta etapa elemental los alumnos podrán elegir  tanto instrumentos clásicos, como modernos o populares. 

Conoce nuestro plan de estudios para la etapa elemental:

La música desempeña un papel de gran importancia en la etapa avanzada, a partir de los 13 años, en el desarrollo de los adolescentes. En esta etapa crucial de su vida, la música se convierte en una herramienta poderosa para su expresión personal, su crecimiento emocional y su identidad artística.

Está destinada a los alumnos que han superado la etapa elemental y que desean perfeccionar los estudios de la especialidad instrumental realizada. 

Los objetivos que en ADLIBITUM nos marcamos en esta etapa, son dar al alumnado la capacidad instrumental necesaria para afrontar la práctica musical de manera autónoma, desarrollando el dominio progresivo del lenguaje musical y de la técnica instrumental. Además de asegurarnos de que disfruten de la música y de fomentar la integración, el trabajo en grupo y el desarrollo social.

En resumen, la música en la etapa avanzada desempeña un papel esencial en el desarrollo de los adolescentes. Les brinda una plataforma para la autoexpresión, el crecimiento emocional, el desarrollo de habilidades musicales avanzadas, la colaboración y el descubrimiento de nuevos estilos musicales. En AD LIBITUM sabemos lo delicado de esta etapa que es la adolescencia, por ello pretendemos  que la música les acompañe y sea una herramienta, para nutrir su identidad artística y emocional, que fomente su crecimiento personal y social.

En esta etapa avanzada los alumnos podrán elegir  tanto instrumentos clásicos, como modernos o populares. 

Conoce nuestro plan de estudios para la etapa avanzada:

La participación activa en la música estimula la mente de los adultos y mejora su bienestar cognitivo. Nosotros la entendemos no sólo como una expresión artística, sino también como una poderosa herramienta terapéutica.  Aprender a tocar un instrumento, leer partituras o explorar nuevos géneros musicales desafía y fortalece las habilidades cognitivas, como la memoria, la concentración y la coordinación. Este enfoque en la música como forma de ejercicio mental contribuye a la preservación de la agudeza mental en los adultos.

En resumen, la música desempeña un papel esencial en la vida de los adultos, ya que promueve la expresión emocional, la reducción del estrés, la estimulación cognitiva, la conexión social, el estado de ánimo positivo, el bienestar general y el autocuidado. Integrar la música en la rutina diaria puede ser una poderosa herramienta para mejorar la calidad de vida y enriquecer la experiencia de los adultos. 

El taller de música moderna que ofrecemos  en AD LIBITUM es una oportunidad emocionante para explorar y aprender sobre los géneros y estilos contemporáneos de la música. Estos talleres están diseñados para músicos de todas las edades y niveles de habilidad que desean sumergirse en la música moderna, que incluye géneros como el pop, el rock, el jazz, el hip-hop y muchos otros.

Con estos talleres pretendemos brindar a los participantes la oportunidad de aprender canciones populares, experimentar con la improvisación y la composición, desarrollar habilidades de trabajo en equipo, conocer técnicas y tecnologías modernas, y actuar en vivo. Es una excelente manera de sumergirse en la música moderna y desarrollar habilidades musicales relevantes para los géneros populares de hoy en día.

En AD LIBITUM, somos conscientes de que la música va más allá de ser un mero arte, conocemos sus beneficios en cualquier etapa de la vida y en especial en la infancia, por eso, independientemente de los planes que tengamos o no para nuestros hijos, la música debería formar parte desde sus primeros días de vida. 

La música estimula el pensamiento creativo, la imaginación y la memoria, favorece el desarrollo del lenguaje, ayuda a los niños a desarrollar habilidades motoras como coordinación y equilibrio, ayuda a expresar emociones y a gestionar los sentimientos o a desarrollar habilidades de trabajo en equipo y liderazgo, entre otras. Comenzar en edades tempranas maximiza estos y muchos otros beneficios.

Para ello, en AD LIBITUM trabajos con el método Gordon, desarrollada por el psicólogo y músico estadounidense Edwin E. Gordon, el cual se basa en la estimulación musical a partir del momento del nacimiento, con un enfoque pedagógico que se centra en el desarrollo auditivo y la comprensión musical a través de patrones melódicos, rítmicos y tonales a la vez que se disfruta del movimiento libre. 

La introducción de la música en la vida de los niños desde una edad temprana promueve su desarrollo intelectual facilitando la alfabetización, mejorando la concentración y la atención, fortaleciendo la memoria, estimulando y desarrollando el habla, y fomentando la expresión y comprensión oral. Estas habilidades son cruciales para la formación integral de los niños, y en este proceso, los padres desempeñan un papel fundamental, creando un vínculo especial con sus hijos.

Por todo esto, en AD LIBITUM apostamos por la estimulación musical desde los 0 años y hemos creado AD LIBITUM MENUTS. Una línea de formación que llega hasta los 6 años y está diseñada específicamente para los más pequeños de la casa. 

Para llevar a cabo esta formación, trabajamos con diversas metodologías.

En AD LIBITUM, creemos en el potencial de todos y cada uno de nuestros alumnos y partimos de que el talento es algo que se educa y se desarrolla, simplemente hay que hacerlo de la manera adecuada para cada persona. Por ello, además de enseñar a nuestros alumnos de manera individualizada, siempre buscamos las metodologías adecuadas para potenciarlo. 

La metodología Suzuki es una de ellas. Una metodología, también llamada metodología de “la educación del talento” que va más allá de ser un método propiamente dicho, sino que se concibe como una filosofía fundada en el respeto a los niños como personas y en el concepto de que la habilidad de la música no se hereda sino que se aprende y se desarrolla.

I-MUSI es un método de aprendizaje musical, progresivo, dinámico y lúdico, y adaptado a las nuevas tecnologías, y que a través de un sistema innovador, una plataforma interactiva y un libro de texto ayuda tanto a nosotros como centro, como a los profesores, alumnos y familiares, en el proceso del aprendizaje musical. Un aprendizaje transversal que unifica en una sola metodología la iniciación, el lenguaje musical, el instrumento y el conjunto instrumental.